viernes, 10 de noviembre de 2023

El proyecto de desestabilizacion en el mundo: Tercera Guerra Mundial

 Por: Alexander Ferms.

En nuestros tiempos actuales, no había sido común hablar de "guerras frías" o posibles conflictos nucleares, como lo vivieron nuestros padres o abuelos en las décadas de los 50, 60, 70 y 80, el miedo a una nueva guerra mundial era latente, por la tensión constante entre los Estados Unidos de Norteamérica y la Unión Soviética, sobre todo con las armas nucleares que ya desde ese momento poseían ambas potencias mundiales, poniendo en riesgo no sólo la paz y la estabilidad en el planeta, sino, la propia vida en la Tierra, tal y como la conocemos, lo que suponía un escenario apocalíptico que fue retratado en diferentes películas de ciencia ficción, en alusión a la destrucción de la humanidad y del mismo planeta Tierra.


En nuestro concepto, la guerra fría nunca terminó, sólo cambió sus estrategias, la Unión Soviética jamás dejó de ser una super potencia militar, a pesar de sus dificultades políticas y de la secesión de su territorito a partir de 1991, situación que a nuestro juicio, obedeció más a un cambio de estrategia en el tablero del poder mundial que en un verdadero escenario de declive soviético, esto queda demostrado en las agendas globales que ya no son una especulación, son una realidad a los ojos de todo el mundo.

El asunto, es que hemos estado en un constante peligro bélico entre los países más poderosos militarmente en el mundo, porque la tensión que existe en la protección de sus intereses propios no ha dejado de existir, no es un secreto para nadie que la amenaza de la Tercer Guerra Mundial siempre ha estado latente, lo que no sabíamos hace 32 años, es que el camino hacia un conflicto bélico mundial está prácticamente a la vuelta de la esquina.

Podemos afirmar, que desde que la Unión Soviética dejó de existir como un bloque de poder antagónico a los Estados Unidos de Norteamérica, en el llamado sistema bipolar de hegemonía mundial, -que puso finalmente a este último como única potencia reinante creando la unipolaridad-, la tensión por la dominación mundial nunca ha dejado de existir, lo que coloca a Estados Unidos en una posición difícil de mantener en el tiempo, porque debe recurrir no sólo a su fuerza militar, sino que debe recurrir a estrategias más económicas y rentables que le permitan seguir teniendo el poder y control sobre ciertos territorios para evitar que otros competidores se le acerquen o peor aun, intenten igualar su poder en el contexto internacional, es decir, debe mantener su hegemonía creciendo lo más y mejor posible y al mismo tiempo evitando que otros crezcan, esto es, sacar la cabeza lo más que se pueda mientras le hundes la cabeza a los demás, imponiendo sanciones ridículas, amenazando con "democratizaciones" a su manera y no dejando que las democracias del continente americano prosperen, además de evitar que otras naciones en Europa, Asia y África crezcan, buscando que todos dependan de él, sin importar el costo, la civilización y la evolución de la raza humana no importan, sólo importa que Estados Unidos siga arriba, no se hunda y sostenga su poder y hegemonía mundial por encima del resto.

Esta posición es bastante egoísta y primitiva, lo que coloca a Estados Unidos como la potencia más pobre y mediocre en la historia de la humanidad reciente, porque no van a dejar ningún legado a las generaciones siguientes, no habrá forma de recordar a los Estados Unidos como un país que haya logrado grandes hazañas para nuestra civilización, más allá de las misiones lunares o marcianas con módulos robóticos que no tienen mayor emoción; se supone que primero, con el sistema internacional implementado desde la creación de Naciones Unidas en 1945, deberíamos estar en una era de total crecimiento y evolución como comunidad mundial, respetando y generando más y mejores condiciones para el ser humano desde su condición como ser hacia la naturaleza, erradicando los principales flagelos, fijando una posición de crecimiento humano en la búsqueda de mejores sistemas para potenciar los talentos humanos y ponerlos al servicio de la civilización, además de construir sistemas conjuntos y eficientes que nos llevaran directamente a conocer nuestro vecindario exterior, que en resumen es nuestro propio sistema planetario, con bases humanas en los planetas del sistema solar, buscando expandir el legado humano como una sola civilización en otros mundos.

Luego de todo lo anterior, es imposible que nuestra civilización crezca armoniosamente, el espíritu de la guerra siempre está latente, y esto lo ha demostrado con creces los Estados Unidos de Norteamérica, quienes han financiado y participado directamente en varias guerras en Europa desde la década de los 90, inmediatamente después de la caída de la Unión Soviética, se han encargado de dividir territorios, montar regímenes títeres y establecer posiciones estratégicas en éstos países para colocar sus bases militares y obtener un control mas directo, así mismo ha ocurrido en África en alianzas con países europeos con vocación esclavista, dominante y expansionista, situación que ya se había visto en las guerras contra países asiáticos como Vietnam, donde fueron duramente derrotados, sin embargo, su agenda de expansión con motivo de mantener a la OTAN y seguir alimentando la contención de las naciones eslavas resultantes de la implosión soviética, no deja tiempo para interrumpir el sostenimiento del control económico, político, militar, social, educativo, científico y cultural, que desde hace 32 años vienen trabajando para preservar su dominio en el mundo.

Después de esta breve introducción, expondremos nuestros puntos sobre el proyecto de desestabilización en el mundo para preparar en pleno, la futura Tercera Guerra Mundial:

1. Generación de crisis políticas, económicas, sanitarias y sociales en países de importancia estratégica.

Para ninguno de nosotros es un secreto, que los Estados Unidos de Norteamérica, son los principales impulsores de las diferentes crisis y conflictos que se han venido presentando desde hace 32 años en el mundo, su influencia es tal, que invierten recursos con distintos fines para hacer lo que ellos llaman la "democratización" de una nación que supuestamente para ellos, ha perdido su libertad democrática, utilizando diferentes estrategias como las "ayudas humanitarias", personal "contratista", "observadores internacionales", entre otras figuras, donde simplemente ingresan al país, llevan dólares y paquetes de "ayudas humanitarias" y de esa forma, en alianza con los políticos, militares o ejércitos irregulares interesados, llevan a cabo sus planes de reconquista o retoma del control de los diferentes sectores que para ellos tengan una real importancia, sobre todo si el país tiene en su ubicación, una posición geoestratégica privilegiada y sirve como puente o paso para llegar a controlar otros territorios o rutas comerciales de su interés.

La política exterior norteamericana no es de naciones amigas o hermanas, es de naciones socias o aliadas, es decir, de países que comparten sus objetivos expansionistas y de negocios, por lo que no les importa generar una crisis, ni tampoco como se haga, ni que sector se involucre, lo que importa es que la estrategia sea efectiva y pueda ser socialmente aceptada por la sociedad imperante y pueda además, ser justificada de cualquier manera; esta estrategia de generar una crisis sin importar si la población sufre daños irreversibles, las estructuras físicas, el medio ambiente, la salud de las personas o las comunidades nativas, es parte del objetivo de invasión en todos los sentidos, las crisis llevan a caos, a solicitud de la misma sociedad a soluciones rápidas, acudiendo a los políticos que están en alianza con los norteamericanos para que salven la situación o se desate un conflicto bélico con otros vecinos y de paso crear la necesidad de comprar armas.

2. Generación de crisis en países con recursos de alta importancia económica e industrial.

Como veníamos diciendo, las crisis se generan dependiendo del sector de importancia, usando los medios de comunicación en alianza para vender uno o varios problemas ya sea en la economía o la industria, bloqueando inclusive suministros, elevando los precios o usando cualquier artimaña financiera para que los mercados cedan y se inicie un estallido social, una crisis de alimentos, energética o de comunicaciones por ejemplo, todo con el fin de que se vea que todo está muy mal y ellos tienen la solución.

Si las condiciones se ponen difíciles, lo que hacen es generar una crisis generalizada para que exista una división del territorio en las fracciones que consideren necesarias para dividir el poder y así tener un mayor control sobre cada sector de interés particular, después del proceso de desestabilización.

3. Generación de desestabilización social, política y económica.

Aquí, llegamos al segundo objetivo general, donde aparte del caos, sigue la desestabilización para imponer su proyecto de recuperación, el cual consiste en crear una estrategia política y otra económica para luego tener la excusa perfecta para intervenir en todos los sentidos, en materia política con elecciones para establecer gobiernos títeres, en materia militar para hacerse a la presencia en el territorio e instalar sus bases, en materia social y propagandística, para generar un ambiente de confianza y de aceptación entre la población, en materia económica ofreciendo ayudas de todo tipo para comprometer los recursos naturales y demás recursos disponibles a cambio de dólares y dominio para las clases políticas aliadas.

En este escenario, buscan el control a distancia de éste tipo de territorios, como si fuera a control remoto, donde solamente deban intervenir en términos políticos a través de generación de tratados y leyes que los favorezcan para proteger los intereses de sus empresas.

4. Ofrecer soluciones a las crisis generadas.

En este punto, la crisis ha llegado al punto ideal que ellos desean, por lo que comienzan a ofrecer todo tipo de soluciones a través de los políticos, militares o ejércitos irregulares aliados, luego de que las crisis hagan su efecto deseado llevando seguidamente a los procesos de desestabilización social, política y económica, con el objetivo de asegurar los bienes, los recursos naturales o la ubicación geoestratégica a su favor, lo cual amarre al país afectado o países o divisiones territoriales generadas a seguir las recetas impuestas por los norteamericanos por medio de sus organismos internacionales como el BID, el FMI, la OMS entre otros.

5. Control de los territorios.

En esta etapa, el control sobre el país dominado es total, puesto que aseguran su influencia y aceptación social en las clases políticas que sean aliadas y estén en el poder, lo único que puede desencadenar acciones más concretas es que las agendas establezcan un cambio de política global, como está sucediendo ahora mismo. 

Aquí cuenta mucho el apoyo de las clases políticas que se venden a los intereses de los Estados Unidos de Norteamérica.

6. Las segundas o nuevas desestabilizaciones.

Está se da porque se produce un cambio en la agenda global el cual viene trabajándose simultáneamente desde comienzos del año 2000, cuando se empezaron a trabajar diversos problemas, entre ellos, los que afectan la salud pública, de esta manera ellos logran hacer una nueva intervención con el fin de establecer las nuevas políticas en el orden mundial.

En este escenario la agenda global impulsó una desestabilización regulada y planificada pro etapas en diferentes puntos del planeta, donde se deben sostener varios conflictos a la vez, es de esta forma como se empiezan reconfiguraciones económicas sociales y políticas, no olvidemos que los supuestos ataques del 11 de septiembre obedecen a que Estados Unidos de Norteamérica, iba posiblemente a entrar en una gran recesión que posteriormente sirvió para invadir países como Afganistán, con el supuesto objetivo de combatir el terrorismo internacional o su llamada guerra contra el terrorismo lo que en otros términos quería lograr una presencia en este importante punto del planeta, no solo para asegurar el petróleo, las rutas económicas y además tener un control estratégico fundamental en este lugar, donde pudieran controlar completamente el medio oriente y contener a varios Países árabes que no están alineados con las políticas norteamericanas, así mismo también con tener el poder y la influencia rusa en estos países árabes.

Igualmente, al tratar de evitar una gran recesión, en 2008, comenzaron a sentir los efectos económicos de las guerras que venían sosteniendo en el mundo.

Los países que sufren esta segunda desestabilización o proceso de fortalecimiento de la presencia norteamericana en ese territorio, pueden inmediatamente casi que entrar en un conflicto bélico ya sea con contrarios al interior de su país o con vecinos con los cuales Estados Unidos tenga un interés de mantener a raya o invadir.

7. Imposición de la agenda global.

En estos momentos, podemos percibir que en la agenda global se han desarrollado varias estrategias que, un grupo muy reducido de personas que controlan los principales bancos centrales del mundo, han venido trabajando desde hace varias décadas, y es la planificación racional de conflictos bélicos, crisis sanitarias, crisis políticas y económicas, que lleven a diferentes crisis sociales, así mismo, obliguen a las diferentes comunidades o sociedades de llevar a cabo una decisión sobre qué bando deben apoyar y de esta manera se generan nuevos conflictos, además de que se ha rumorado que dentro de esta agenda global, se plantea la reducción drástica de la población mundial a unos 500 millones, esto significa que existan conflictos bélicos que lleven a una escalada generalizada, motivo por el cual hoy tenemos no solo los conflictos que se llevan en algunos países africanos, sino además, el actual conflicto entre Rusia y Ucrania, sumado al conflicto que se acaba de oficializar entre Israel y la franja de Gaza, donde existe un interés económico muy grande por las reservas de gas encontradas y confirmadas en la franja de Gaza, por lo que el conflicto religioso o étnico es solo una excusa para sacar o eliminar del territorio a esta población, que se encuentra sitiada, y de esta manera Israel pueda acceder al control total de esta zona donde se encuentran esos importantes recursos energéticos, entre tanto Estados Unidos de Norteamérica tiene un particular interés en tener inversiones y explotar conjuntamente con Israel estos importantes recursos de gas y así, controlar no solo la explotación de dicho recurso energético sino también controlar además su distribución, los sus precios y la influencia económica que tiene o que podría tener en ese sector entre África y el medio oriente, de esta manera podrá competir directamente con Rusia.

Aunque el control de estos recursos energéticos, es solo uno de los puntos en la agenda de dominación norteamericana, los conflictos que se están llevando a cabo pretenden también tener una escalada hacia una posible Tercera Guerra Mundial, donde se cumplan varios objetivos, primero, la reconfiguración del orden mundial, segundo, la reducción drástica de la población mundial, tercero, los sistemas de control tecnológico para la población sobreviviente, además del control en la producción de alimentos y del control más estricto del nivel de vida y de la expectativa de vida de los humanos sobrevivientes.

La agenda global aún no contempla quiénes serán los vencedores directos en una posible Tercera Guerra Mundial, sin embargo los Estados Unidos de Norteamérica, Rusia y China tendrán la responsabilidad más grande de generar las condiciones del nuevo orden mundial dependiendo del resultado de la guerra y dependiendo también de su posición y el estado en el que quede cada país, entre tanto, quien quede con mejor posición será quien imponga las condiciones de reconstrucción del planeta y se dictarán las nuevas leyes y disposiciones para el relacionamiento internacional, que hasta ahora tiene a Estados Unidos como potencia hegemónica en el ámbito económico y militar mientras que tiene al bloque euroasiático conformado por Rusia, China e India como potencias emergentes en materia económica y a Rusia como potencia militar, lo que lleva a que estos países planteen un sistema multipolar donde se respete cada uno en sus terrenos, en su ámbito político social y militar que es el discurso que ellos plantean en estos momentos, sin embargo, una guerra mundial con armas nucleares, que es cómo se ha planteado un posible escenario en una Tercera Guerra Mundial, será algo catastrófico para la humanidad y para el mismo planeta Tierra, porque pondrá en una situación muy difícil a los territorios directamente afectados por las armas nucleares y también a las personas que sobrevivan a ese escenario adverso, por lo que estas naciones que logren resistir el embate nuclear, buscarán nuevos terrenos para recomenzar el proceso de construcción de sus territorios y las vidas de las personas sobrevivientes y además, de hacerse a nuevos territorios donde puedan establecer su sistema político económico y social, es decir, donde puedan volver a resurgir como naciones mientras sus territorios originales se recuperan y vuelven a establecer un orden internacional basado en nuevas reglas de juego.

Para América Latina, este escenario será un nuevo proceso de colonización donde los países europeos, euroasiáticos y los sobrevivientes del Norte del continente, buscarán afanosamente llegar a las tierras del sur de América, para establecerse, colonizar y generar nuevamente una dinámica de poderes y a su vez, nuevos conflictos, donde ellos van a tratar de sacar el mayor provecho posible y una vez más se repetirá el ciclo de invasiones, resistencias, conflictos y divisiones de territorios, donde habrán ganadores y perdedores, habrán procesos de desigualdad e inequidad, de racismo, de control territorial, de discriminación, de intolerancia y de egoísmo por el otro, a eso se está condenando la humanidad reciente, si logramos sobrevivir a una Tercera Guerra Mundial con armas nucleares, la reflexión es que empecemos a trabajar la conciencia de cada ser humano, para su despertar en la aplicación de la filosofía humana en sentido positivo y en la construcción de justicia social en cada territorio, sin importar la cultura, la religión, el sexo o las tradiciones, lo que importa es la humanidad, la evolución del ser humano en todos los sentidos, para que el conocimiento realmente pueda empezar a ser transmitido y este sea útil en la construcción individual y colectiva de cada ser humano, y podamos crecer como civilización, de lo contrario, estaremos repitiendo una y otra vez los ciclos de guerras entre nosotros mismos, ingresando a eras de piedra o primitivas, logrando desarrollos tecnológicos importantes y luego autodestruyéndonos nuevamente para volver a una nueva era primitiva y volver a comenzar otra vez, si las condiciones lo permiten, este es el ciclo que hay que romper, el ser humano merece avanzar, el ser humano merece salir de los oscurantismo en el cual se encuentra y de esta manera, lograr su libertad individual, entender su lugar en el mundo y entender cuál es su verdadero propósito para llegar a otros mundos y construir una verdadera civilización.