domingo, 16 de octubre de 2022

América Latina en peligro nuclear: Consecuencias de la alianza transatlántica

 Por: Alexander Ferms

La Organización del Tratado del Atlántico Norte - OTAN (North Atlantic Treaty Organization - NATO), es el organismo de defensa de los EEUU a nivel internacional, que integra a países de Europa, como todos saben, fue creado por los norteamericanos después de la segunda guerra mundial para contener los posibles avances de la antigua URSS en Europa, y de esta forma, mantener un "supuesto" equilibrio global entre occidente y el resto del mundo.

Sin embargo, luego de la disolución de la URSS en 1991 y con ella, la desintegración del organismo de defensa soviético o Pacto de Varsovia, para contener los avances de occidente hacia sus territorios, la OTAN siguió expandiéndose y sumando más países al bloque occidental, acercándose más y más de manera peligrosa a la nueva nación heredera del poder soviético, la Federación Rusa, que luego de 1991 inició un camino de actualización político-militar, insertándose finalmente en el capitalismo como un nuevo actor que buscaba resurgir de las cenizas.

Mientras Rusia, comenzaba a transitar los senderos del capitalismo y al mismo tiempo, construir su camino, en América Latina en 1998 la República Argentina (Gobierno pro-norteamericano en ese momento) se adhería como el primer "aliado principal" de la OTAN en América Latina, sin ser el principal aliado estratégico de los EEUU hasta entonces.


Luego, en 2017, la nación neogranadina de Colombia (Gobierno Fallido de Juan Manuel Santos), se integra a la OTAN como el primer "socio global" en América Latina de la organización militar trasatlántica, lo cual oficializa concretamente su carácter de país lanzadera y base de operaciones del Comando Sur como amenaza directa a las nacientes democracias progresistas del continente.

Después, en 2019, Brasil (Gobierno de ultraderecha y pro-norteamericano de Jair Bolsonaro) obtendría su estatus de "aliado principal" de la OTAN, sumándose como el segundo país latinoamericano en hacerlo, un completo y total desacierto para el equilibrio de poderes en la región y que sella en su momento, el sometimiento de Brasil a los EEUU.

Y para completar el cuadro, en 2022, nuevamente, la nación neogranadina de Colombia (Dictadura de Gobierno de Iván Duque), luego de ser el primer "socio global" en 2017 de la OTAN con Juan Manuel Santos en la región, se convierte además en su tercer "aliado principal", un error catastrófico desde la política internacional, que suma más enemigos poderosos y pone en grave riesgo la población, la amazonía y la estabilidad política de la región, situación que aumenta aun más las probabilidades de que en un momento determinado, se activen las 8 bases militares al servicio de EEUU y se pongan a disposición de la OTAN, lo que equivaldría a darse un tiro en cada pie, o mejor, decretar que Colombia será la lanzadera oficial de EEUU y la OTAN desde América Latina, que de escalarse el nivel de la guerra en Ucrania, invitaría a recibir un posible ataque nuclear por parte de Rusia, lo cual, pone en serio peligro no sólo al territorio colombiano, sino, a todo el hemisferio y expone gravemente la seguridad nacional de los países vecinos.


Es importante tener en cuenta, que Colombia no sería el único país que invita a conocer de cerca los poderosos misiles nucleares rusos, recordemos que ahí también están Argentina y Brasil con parte de la responsabilidad, ahora, sólo esperamos que la República Argentina se retire cuánto antes como "aliado principal" de la OTAN y lo mismo haga la República Federativa de Brasil, cuando el proceso progresista retome el control político del país, porque, no es para nada conveniente, que varios países de América Latina, y en particular éstos, tengan relaciones de alianza con la OTAN y menos en éstos momentos.

Las cercanías con la OTAN no son para nada buenas en América Latina, podrían traer consecuencias fatales para las democracias progresistas, la seguridad continental, el medio ambiente y la vida de millones de personas, la amenaza nuclear de Rusia no es broma y en cualquier momento se puede activar, lo que se traduce en un pésimo negocio para América Latina, porque estaría importando un conflicto ajeno en el cual no deberíamos tener participación alguna, Rusia está haciendo respetar su territorio y su propia seguridad nacional, algo que en derecho internacional es completamente válido, mientras EEUU y la OTAN han cruzado líneas rojas para tratar de imponer su dominio unipolar, involucrando a otros actores como escudo humano y quienes finalmente son los que están pagando las consecuencias en Europa.

Lo más sensato, para los gobiernos de éstos países latinoamericanos es que se retiren de inmediato de cualquier alianza con la OTAN y liberen de la inminente amenaza nuclear al sur del continente, esto sería un verdadero acto de compromiso con los pueblos americanos, no es para nada conveniente para el hemisferio, tener países involucrados directa o indirectamente en un conflicto que no es nuestro, EEUU y la OTAN deben resolver solos su problema de supremacía y poder con Rusia, América Latina debe ser un territorio de paz y esperanza para la humanidad.

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo, es una locura. Los grandes medios colombianos no lo dirán. Alexander gracias por su pedagogía y claridad.

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