domingo, 21 de julio de 2024

El cambio se hace es con los que son

 Por: Alexander Ferms.

Con la elección de Gustavo Petro como Presidente de Colombia, pensamos que se vendrían una serie de cambios estructurales y de transición democrática, que hasta ahora desafortunadamente, no se ven por ningún lado.

El asunto de fondo pasa no porque Petro tenga que cumplir con compromisos políticos, que previamente adquirió, sino porque no hubo exigencias de su parte con quienes debía cumplir dichos compromisos, y es que los personajes que han llenado las cuotas políticas ni siquiera han estado la altura mínima de los cargos, algo que, un Presidente debe tener muy presente, porque una cosa es cumplir con compromisos políticos y otra muy distinta que permita que le llenen el gabinete de gobierno de personajes ineptos y corruptos, como ha ocurrido siempre.


Un Presidente debe exigir como mínimo, que los beneficiarios de las cuotas políticas sean lo suficientemente competentes y eficientes, además de que respondan con puntualidad por las responsabilidades asignadas, yo por ejemplo, si fuera el Presidente, haría una barrida total desde los cargos más sencillos hasta los más altos, respetando a quienes han hecho bien su trabajo, pero ubicando a mi gente de una forma adecuada, exigiría resultados a los beneficiarios de las cuotas desde el primer día, pero si éstos, no están dispuestos a responder por mis exigencias, entonces no me sirven, hay que cambiarlos y si el reclamante del compromiso político insiste en seguir recomendando gente no apta, entonces se cancela el compromiso, porque no se puede permitir quedar mal con los programas de gobierno ni mucho menos que se exponga al gobierno a procesos de corrupción o malos manejos administrativos, porque en una posición de esas, el Presidente no se puede permitir que los beneficiarios políticos hagan lo que quieran o destruyan o estanquen el proyecto político y los planes previamente establecidos, si alguien de los recomendados me demuestra que no es apto lo cambio sin dudar, y si no me envían un reemplazo que sirva pues cancelo el compromiso político y se acabó, yo no puedo arriesgar mi gestión como Presidente ni mucho menos poner en peligro el proyecto de gobierno por el cual fui elegido.

En mi concepto, le ha faltado mucha autoridad al Presidente Petro para manejar las relaciones políticas, primero desde los compromisos directos, a quienes ha cumplido fielmente y lo han hecho quedar muy mal y segundo, desde los compromisos con los líderes y organizaciones sociales en las regiones, a quienes sencillamente no les ha cumplido absolutamente nada; ahora, luego de lo anterior, basta con recordar que un gobernante no se hace elegir solo, debe gobernar con los que son, con la gente que lo puso en ese lugar de poder y por quienes se debe como político y administrador, además de que por salud política, debe tener por obligación en su primera fila de aliados, por que son ellos quien te sostienen, es decir, se gobierna es con quienes te apoyaron, no con los contrincantes, sobre todo cuando se habla de cambio y transformación de las instituciones, en un proceso de transición democrática que aun después de dos años no se ve por ningún lado, los problemas de corrupción son los mismos, los beneficiarios políticos siguen siendo los mismos, los ineptos siguen en importantes cargos de poder, la justicia y el desempleo y la inseguridad siguen igual.

El Presidente debe finalmente ser práctico, no complicarse la vida con gente que no sirve, dar la oportunidad a las personas que lo apoyaron, sobre todo a los mejores, los más capacitados e inteligentes, con visión y trayectoria social, además de que puedan demostrar resultados, debe de gobernar con quienes lo pusieron allí, más allá de los compromisos políticos, porque al final, son los amigos y los realmente leales quienes te sostienen en el gobierno, no quienes fueron tus detractores ideológicos ni tampoco los que han intentado destruir todo desde un principio, el cambio se hace es con los que son, no con oportunistas, aparecidos o politiqueros.